Encuéntrame
Autor: Gilly Macmillan
Editorial: Alianza
Nº de páginas: 472
ISBN: 9788491042860
Puntuación: [4/5] ✯✯✯✯
Saga: No
Autor: Gilly Macmillan
Editorial: Alianza
Nº de páginas: 472
ISBN: 9788491042860
Puntuación: [4/5] ✯✯✯✯
Saga: No
Sinopsis:Ben Finch tiene ocho años. Desapareció una tarde de domingo, mientras paseaba por el bosque, en un momento en el que se despistó su madre, Rachel Jenner. Desesperada por encontrar a su hijo, Rachel ve cómo su infierno personal se convierte súbitamente en la noticia de cabecera de todos los medios, en la peor pesadilla de toda su vida. El mundo entero se le viene abajo.
Al mismo tiempo que se lleva a cabo la búsqueda, Rachel tiene que enfrentarse no sólo a la ansiedad y al dolor de la pérdida de su hijo, sino también a las sospechas que se vierten en las redes sociales a través de páginas web, blogs, tuits... A Rachel no le queda nadie en quien confiar, ni siquiera su propia familia. Pero, ¿puede la sociedad confiar en Raquel? ¿Qué ocurrió realmente aquella fatídica tarde? El tiempo para encontrar a Ben con vida se agota.
Opinión personal:Empecé Ecuéntrame pensando que era una novela de thriller más, pero después de leerla, os diré que la autora pone de manifiesto, que nos gusta ver el desastre (ver el accidente desde la comodidad del coche) y que somos crueles, nos gusta recrearnos en las miserias de los demás, y en este libro veremos que lo principal será lo que los medios de comunicación, sobretodo facebook, hace muchísimo daño, al escudarnos tras el anonimato.
Rachel Jenner no pensó que darle permiso a su hijo para que fuese a los columpios cambiaría su vida para siempre. Paseando por el bosque Ben le suplico a su madre ir solo, era mayor, sabía el camino e iba con su perro, no suponía un peligro, así que Rachel aceptó ya que así tendría unos pocos minutos para ella misma, pero cuando llegó al parque vio que su hijo no estaba y ahí empezó la pesadilla.
La policía pone en marcha una investigación, aunque ve en sus caras la sospecha, su ex marido la culpa, ella misma se culpa, pero lo más importante, la gente la culpa, ¿por qué una madre deja a su hijo solo? ¿Lo hizo ella? ¿Es una asesina? ¿Una madre negligente? En los blogs y redes sociales aparecen un sinfín de palabras crueles que llenan las pantallas de su ordenador.
Ella es la principal sospechosa, sus acciones, sus silencios, sus miedos, hacen que sea la perfecta candidata, pero si ella no ha sido, ¿quién tiene a Ben? Y lo más importante ¿sigue vivo?
¿Qué hace que una acción completamente inofensiva vea truncada toda una vida? Realmente somos conscientes de lo crueles que pueden llegar a ser las palabras. Esta madre lo vive en carne viva, perder un hijo debe ser algo devastador, encima que te cuestionen tus acciones, que miren con lupa lo que haces, que te cuestionen cualquier minucia... Y es aquí donde entra Gilly Macmillan, se centra en todo esto, en contarnos lo que sucede al rededor de la victima.
El libro en sí me ha gustado, pero en conjunto le falta mucho, se centra más en un mundo tecnológico, dónde todo el mundo puede dar su opinión que en el misterio en sí, que tiene, pero no lo explotan tanto como a mí me gustaría.
Lo tengo apuntado para leer, pero no estoy segura de si terminaré por hacerlo o no.
ResponderEliminarBesos
Es un libro que tengo ganas de leer, aunque las opiniones que había leído eran más entusiastas
ResponderEliminarBesos
No es un libro por el que vaya a salir corriendo, pero me podría animar si me tropiezo con él.
ResponderEliminarBesotes!!!
Creo que no me animo con este...
ResponderEliminarBesotes
Este libro no lo conocía así que gracias por la reseña ^^
ResponderEliminarUn abrazote =)
¡Hola! no lo conocía, pero de momento no me llama mucho.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola guapa!
ResponderEliminarA mí ya sabes que me fascinan los thrillers y realmente la historia promete. De hecho, me gusta todo lo que comentas menos lo del final, que se centre más en lo tecnológico y tal que en el crimen en sí.
Y estoy de acuerdo con la autora de que los humanos somos unos morbosos, solo hay que ver las imágenes que sacan en los periódicos online y que he dejado de leer porque no quiero tener ese recuerdo. A veces ya es faltar al respeto.
¡Besos!